¡Buenos días! O tardes, según la hora en que decida abrir este boletín. Es que esa es la principal ventaja de un newsletter como Mirada Sur, que las noticias están a su disposición, esperando el momento que usted considere adecuado, en vez de acosarlo desde pantallas o radios. Hoy le traemos un resumen particularmente “picante”, en nuestra intención de, en 10 minutos, ayudarlo a entender lo que pasa en esta región, sin dudas de las más impredecibles del planeta. Y si no, vea que apenas unas horas antes de cerrar este boletín, Perú condenó a severas penas de prisión a dos de sus últimos presidentes, Martín Vizcarra y Pedro Castillo. Pero eso es tan habitual en ese país, que… ¡ni siquiera entró en nuestro resumen principal! Es que hoy nos centramos en el conflicto entre Trump y Maduro, en las elecciones clave que tendrá Honduras, en el ingreso a prisión de Bolsonaro y la tensión en la frontera entre Chile y Perú. Además de un caso insólito en Argentina, con una policía que usaba el uniforme para generarse ingresos de manera “non sancta”. Todo eso y más, en esta Mirada Sur que comienza … ¡ya!

La situación política en Venezuela es cada día más tensa. Esta semana, dos noticias potenciaron la sensación de asfixia que vive el gobierno de Nicolás Maduro, y que alientan la esperanza de que algo cambie en ese país, que padece una cruenta dictadura.

Tal vez la noticia más impactante haya sido el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, de que en breve podrían comenzar operaciones militares en territorio venezolano, para combatir al narcotráfico. “Probablemente han notado que las personas ya no quieren entregar (las drogas) por mar, y empezaremos a detenerlos por tierra. Además, por tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto. Les advertimos de que dejaran de enviar veneno a nuestro país", declaró Trump. Sus declaraciones ocurren en medio de la creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, que desde el 16 de noviembre desplegó en el Caribe el USS Gerald R. Ford, su mayor portaaviones, y el lunes declaró como terrorista a la organización Cartel de los Soles, que vincula con el gobernante venezolano, Nicolás Maduro.

Un par de días antes, el periodista Marc Caputo, del prestigioso medio digital estadounidense Axios, afirmó que Trump podría mantener una charla personal con Maduro, para convencerlo de que abandone el poder. Según las fuentes de Caputo en la Casa Blanca, que siempre han sido muy confiables, "nadie planea ir a dispararle ni secuestrarlo a Maduro, por ahora. No diría que nunca, pero ese no es el plan ahora mismo". "Mientras tanto, vamos a hacer estallar barcos que transporten drogas. Vamos a frenar el narcotráfico". También se informó que ya habría efectivos americanos operando en suelo venezolano, y que para Estados Unidos Maduro es un narcoterrorista. Uno de los elementos llamativos manejados en la nota de Axios, es que uno de los problemas que tiene Maduro para negociar, es su entorno de asesores cubanos, que estarían dispuestos a ejecutarlo en caso de que acepte negociar con Estados Unidos.

REPRESIÓN. Mientras tanto, el régimen venezolano aumenta la represión sobre su propia población. Esta semana, la doctora Marggie Orozco recibió una condena a 30 años de cárcel por enviar un mensaje de audio por WhatsApp a un grupo de vecinos de la localidad de San Juan de Colón, en Táchira, en el que llamaba a votar en contra de Nicolás Maduro y lo responsabilizaba de la crisis económica que atraviesa el país. La grabación de la doctora llegó a manos de unos simpatizantes del gobierno, quienes la denunciaron ante la Fiscalía tras amenazarla con retirarle beneficios como la caja de alimentos o la garrafa de gas para cocinar subsidiados. "Esos llamamientos ponen en riesgo la paz de Venezuela y son la razón por la cual el gobierno de Estados Unidos nos quiere invadir", dijo la jueza Luz Dary Moreno Acosta al condenar a Orozco por la comisión de los delitos de traición a la patria, conspiración e incitación al odio.

Octubre fue el mes con mayor represión desde las últimas elecciones fraguadas, especialmente contra personas vinculadas con la dirigente opositora y reciente premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, con al menos 54 detenciones ilegales registradas. “Es una política diseñada para imponer el miedo entre los venezolanos”, aseguró Marino Alvarado, coordinador de la ONG Provea. En tanto, el régimen chavista anunció la revocación de las concesiones de seis aerolíneas internacionales, entre ellas la española Iberia, TAP Air Portugal, Turkish Airlines, Avianca, LATAM Airlines Colombia y la brasileña GOL. La decisión se produce luego de que estas aerolíneas suspendieran sus vuelos hacia y desde Caracas por alertas internacionales de seguridad.

Se habla poco de Honduras en América Latina. Sin embargo, se trata de un país clave para los equilibrios políticos en la región, y en especial en Centroamérica. Este domingo, el país acude a las urnas para votar en unas elecciones clave, y que han generado enorme expectativa por las implicancias que tienen a nivel continental. Al punto que el propio presidente estadounidense Donald Trump ha intervenido en el proceso, llamando a votar en contra de los “narco comunistas”, y prometiendo apoyo al candidato Nasry “Tito” Asfura, si llega a ser presidente.

Aunque hay cinco candidatos en la contienda por la Presidencia de Honduras, las encuestas de opinión pública coinciden en que solo tres tienen posibilidades reales de ganar. Se trata de Salvador Nasralla, del Partido Liberal (PL); Nasry Asfura, del Partido Nacional (PN); y Rixi Moncada, candidata de Libertad y Refundación (Libre) y representante del oficialismo. Quien resulte electo asumirá el 27 de enero de 2026 y reemplazará a Xiomara Castro, la primera mujer en ocupar la Presidencia de Honduras, y quien ha estado permanentemente en medio de la polémica por sus vínculos con los países más a la izquierda en la región. Castro es la esposa de Manuel Zelaya, ex presidente que fuera destituido en 2009, y muy cercano aliado de Hugo Chávez.

Nasralla, un conocido conductor de televisión e ingeniero civil industrial, denunció presuntas agresiones contra una caravana de simpatizantes y decidió cancelar su acto de cierre en Tegucigalpa. El candidato responsabilizó al partido Libre por los incidentes. Acusó a Moncada de “comprar voluntades”, impulsar un supuesto fraude y contar con el respaldo de gobiernos extranjeros, específicamente de Cuba y Venezuela.

VOZ LOCAL. Justamente de esto nos hablaba hace poco Guillermo Peña, analista de la Fundación Eléutera, que nos decía que esta elección de alguna manera viene a cerrar el proceso iniciado con la destitución de Zelaya, y que marcó a la política hondureña por más de una década. “Pero esto únicamente va a ocurrir si el sistema no es manipulado y no se daña el proceso democrático, que esa es la clave. Tenemos que llegar con un proceso democrático fuerte, con alianzas fuertes, con observadores que realmente quieran ver el proceso de cerca y con un ojo internacional a que las cosas se hagan bien. Ya no puede seguir siendo elecciones de violencia, de desconfianza, donde la democracia sigue doliendo y sigue retrocediendo”.

Este ha sido uno de los ejes centrales del debate en las últimas semanas, la transparencia electoral. Al punto que el debate llegó a la OEA, donde hubo fuertes cuestionamientos al sistema de contralor electoral. Y parece claro que el “viento” regional sopla muy en contra de la candidata oficialista. De hecho, si bien las encuestas generan enorme desconfianza, el popular sitio de predicciones Polymarket, otorga una fuerte ventaja al liberal Nasralla, que duplica a la candidata oficialista Rixi Moncada.

POR QUÉ IMPORTA. En medio de una fuerte ola de victorias de candidatos “de derecha”, o al menos que confrontan con los gobiernos socialistas que han dominado la región por casi una década, Honduras puede ser un capítulo clave para confirmar el viraje ideológico en la región. Así como Argentina, Bolivia, y Chile, han castigado fuertemente a los liderazgos socialistas, Honduras puede ir por el mismo camino. Y anticipar lo que pueda suceder próximamente en países como Colombia o Brasil, que tienen elecciones en breve. En momentos en que Estados Unidos parece mostrar un interés mucho mayor en lo que sucede en el continente, un alienamiento ideológico afín en los países más influyentes, puede representar una oportunidad histórica para una alianza que transforme la región.

La campaña electoral en Chile de cara a la segunda vuelta ha estado marcada por el tema migratorio. Es que en los últimos años, el país ha recibido una oleada masiva de inmigración ilegal por su frontera norte, y el candidato favorito José Antonio Kast ha anunciado que piensa expulsar a todos los migrantes ilegales que haya en Chile. Esta semana, el presidente peruano José Jerí anunció el estado de emergencia y la militarización de las zonas fronterizas, como respuesta al aumento de migrantes que intentan abandonar territorio chileno tras los anuncios de Kast.

“El motivo de la visita a la región de Tacna es justamente para anticipar problemas que eventualmente pueden suceder”, dijo Jerí tras visitar el complejo Fronterizo Santa Rosa, punto obligatorio de entrada y salida de Perú hacia Chile. “Nuestras fronteras son siempre conocidas por ser coladeras (…) Una primera acción concreta es declarar emergencia para que el Ejército pueda ayudar a la policía nacional del Perú en resguardar y evitar actos irregulares de personas de otras nacionalidades”. Vale señalar que Jerí asumió recientemente tras la “vacancia” de la ex presidenta Boluarte, y es alguien que cuenta con muy escaso capital político, y que busca medidas de impacto ante la opinión pública.

RESPUESTA. La respuesta de Kast no se hizo esperar. “Perú tomó una determinación y decretó un estado excepcional en su frontera, porque había aumentado el flujo migratorio de salida de Chile, de personas que, con buen sentido, dicen: ‘vamos a escuchar lo que está diciendo un eventual futuro presidente de Chile, que nos está señalando que tenemos que tomar nuestras cosas y partir si alguna vez queremos volver a entrar a Chile de manera regular’”. Kast responsabilizó a Perú y Bolivia de haber permitido el ingreso irregular de migrantes a Chile, señalando que muchas personas ingresaron por pasos no habilitados provenientes de terceros países como Venezuela, Ecuador o Colombia. “Hoy día hay una situación de conflicto eventual en la zona norte por una situación migratoria”, expresó tras hacer un llamado al presidente Gabriel Boric para que llegue a la región fronteriza de Arica a inspeccionar la situación.

CAMPAÑA. Esta semana se dio el primer “cara a cara” entre los dos candidatos que competirán en la segunda vuelta electoral en Chile, la comunista Jeanette Jara y el republicano José Antonio Kast. El encuentro, pactado en una radio, tuvo momentos de máxima tensión, ya que Jara lanzó fuertes ataques a Kast, en busca de retomar la iniciativa en una campaña que le luce muy esquiva. Las encuestas en general marcan una tendencia de 60 contra 40 en beneficio de Kast, que además se ha beneficiado de un apoyo contundente de los otros candidatos de la derecha que compitieron en primera vuelta. No sólo eso, sino que en estos días tuvo un muy comentado encuentro con el ex presidente Eduardo Frei, del partido Democracia Cristiana.

Esto generó una muy fuerte polémica, ya que el grueso de ese partido, clave en los gobiernos de la concertación tras la dictadura de Pinochet, en los últimos años ha virado más a la izquierda. De hecho, el tribunal supremo de ese partido resolvió abrir una causa contra Frei -por haberse reunido el lunes con José Antonio Kast- y suspender su militancia. La dirigencia del partido afirmó que a través de una foto y una declaración Frei otorgó “apoyo indirecto” a la candidatura de Kast, quien a su juicio “representa un proyecto político de extrema derecha, contrario a los valores históricos de nuestro partido y al respeto irrestricto de los derechos humanos”. Se cree que el ex presidente podría renunciar a su partido en los próximos días, ante la inminencia de una sanción.

Esta semana, una decisión de la Justicia volvió a agitar la escena política de Brasil. El motivo fue que el Supremo Tribunal Federal revocó el régimen domiciliario de Jair Bolsonaro y ordenó su prisión preventiva inmediata “por riesgo de fuga”. Así, el expresidente fue trasladado a una celda en la sede de la Policía Federal. El hecho ocurrió luego de que Bolsonaro intentara quitarse la tobillera electrónica, lo que fue percibido por la justicia como un “nuevo signo de peligro institucional”. Poco antes, el líder de la derecha brasileña había sido condenado a 27 años de prisión por su presunta participación en un plan de golpe de estado.

La prisión efectiva corona una campaña en contra del exmandatario que ubica al Tribunal como el gran protagonista político, al controlar expresiones públicas, redes sociales, acciones de gobierno, y también decisiones administrativas. La figura central del proceso que determinó el traslado de Bolsonaro a prisión es el juez Alexandre de Moraes, acérrimo enemigo del excapitán y árbitro principal de la política de ese país. La frase “peligro institucional” no es nueva, sino que apareció en algunos fallos anteriores y forma parte de las herramientas que de Moraes ha venido empleando para la supuesta “defensa de la democracia”, con la cual se ha embanderado. Su actuación volvió a despertar críticas de sectores liberales y buena parte de la oposición.

TRASFONDO. La causa que acabó con la condena de Bolsonaro remite a los hechos ocurridos el 8 de enero de 2023 en el Planalto, cuando manifestantes irrumpieron en las sedes de los tres poderes del Estado, tras conocerse el resultado electoral que daba como ganador a Lula da Silva. El STF concluyó en que existía un plan para desconocer al nuevo presidente y que Bolsonaro tenía responsabilidad directa en una estrategia para impedir la toma de posesión del gobierno electo. Durante el tiempo que duró el proceso, el Mito, como llaman sus seguidores al expresidente, permaneció en libertad bajo condiciones restrictivas, entre las cuales se le impuso el uso de una tobillera electrónica con rastreador satelital. A sus 70 años, con serios problemas de salud derivados de una puñalada que recibió en 2018 durante un acto electoral, el ex capitán del ejército justificó su actitud aduciendo que había sufrido un episodio de "paranoia" y "alucinación" debido a la medicación que toma y rechazó que haya querido fugarse.

Bolsonaro fue trasladado a una celda individual en la sede de la Policía Federal. Allí permanecerá bajo régimen cerrado mientras avanzan sus procesos pendientes. Su entorno más cercano cuestionó la decisión del tribunal por considerarla desproporcionada. Al mismo tiempo, juristas liberales y constitucionalistas advirtieron que las formas empleadas pueden erosionar garantías fundamentales.

POR QUÉ ME IMPORTA. Porque Brasil, la gran potencia de la región, está sentando un precedente peligroso. Que se normalice el poder creciente de un juez, las prisiones preventivas basadas en interpretaciones amplias, y que se abuse del concepto de “amenaza a la democracia”, es una advertencia para los demás países donde la polarización es profunda y los controles son débiles. Si un tribunal sin contrapesos puede emprenderla contra un expresidente, todo indica que mañana podrá hacerlo contra cualquiera que piense diferente. Más allá de esto, la reclusión de Bolsonaro impactará sin dudas en la ya de por sí compleja sucesión en el liderazgo de la oposición en Brasil, de cara a la inminente campaña electoral. Y también en el flanco externo, donde el presidente estadounidense Donald Trump, ha hablado públicamente de su deseo de que su amigo Bolsonaro no fuera a la cárcel. Con esta decisión, la chance de un acercamiento de Brasil a Washington, queda en entredicho.

La fantasía erótica del uniforme policial es un clásico recurrente. Lo que sorprende es que, en Argentina, un caso reciente no involucró un disfraz policial hot, sino un uniforme genuino y a una verdadera oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Se llama Nicole, hace tres años que forma parte de la fuerza y generó un colorido escándalo al protagonizar escenas de alto voltaje con su equipo de trabajo en las populares redes TikTok y Onlyfans. Además, utilizaba dependencias estatales como escenario. La historia se viralizó con la velocidad en que se propagan los contenidos calientes; primero en las redes, después en los portales de noticias. Finalmente llegó a las autoridades.

Tras analizar el contenido, entendieron que la conducta de Nicole "afecta notablemente el prestigio de la institución" y representa un "uso indebido de las prendas y equipo policial asignado”. Por ese motivo la joven fue suspendida de sus funciones y Asuntos Internos le inició un sumario administrativo. Aunque la reglamentación no menciona específicamente plataformas como OnlyFans, sí establece que cualquier conducta pública que comprometa “la moral, la ética o el decoro del cargo” puede derivar en sanciones. La suspensión de la joven policía hizo que las redes estallaran. En su favor, los usuarios cuestionaron la suspensión y la calificaron como una intromisión en la vida privada de la oficial, señalando que el trabajo policial no debería impedir que alguien genere ingresos extra por vías legales. Del otro lado, defendieron la decisión, argumentando que el uniforme es un símbolo institucional y no debe utilizarse con fines personales, mucho menos asociados a contenido comercial o erótico.

TRASFONDO. Por detrás del show mediático, hay una compleja historia que ayuda a entender mejor el caso. Al momento de la publicación del contenido que derivó en el escándalo, Nicole se encontraba con licencia médica por un tratamiento psicológico relacionado con episodios de violencia doméstica ejercida por su ex pareja. En esa condición, percibía apenas el 50% de su salario, lo que la llevó a una situación económica asfixiante. Según aseguró, con una hija pequeña a cargo más los medicamentos que necesitaba para su tratamiento, el sueldo no le alcanzaba. A la vez, al no poder realizar trabajos adicionales formales mientras durara la licencia, debió ingeniarse para buscar ingresos alternativos. En una entrevista para la televisión, Nicole aseguró que en Onlyfans facturó 6 millones de pesos en un solo mes, mientras que en la Policía de la Ciudad cobraba 600 mil. En el mismo programa, la joven pidió disculpas por lo sucedido y aseguró que no era su intención “manchar” la imagen de la institución policial.

POR QUÉ ME IMPORTA. Porque vuelve a traer a la discusión los límites entre lo público y lo privado, al tiempo que pone en tela de juicio si la libertad de expresión está en juego en casos como este. Pero, fundamentalmente, expone una problemática común a toda la región: lo mal remunerados que están los policías. La de ellos es una tarea en la cual se exponen a permanentes situaciones de riesgo, en muchos casos de vida o muerte. Pero también a caer en la tentación de aceptar sobornos o premios de parte de los criminales para lograr un dinerito extra que les permita lo que el salario policial muchas veces les impide: llegar a fin de mes.

Martín Aguirre | Director

Rodrigo Caballero | Editor